«El Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) ha condenado a la Consejería de Educación de la comunidad autónoma a tomar medidas para que la enseñanza que recibe un niño con dislexia se adapte a sus necesidades de aprendizaje.
La sentencia reconoce a unos padres que la consejería vulneró el derecho constitucional a la igualdad de su hijo, al no atender sus reiterados requerimientos para que el niño fuera sometido a una evaluación pedagógica y para que la enseñanza se adaptara a su problema.
Al cumplir los seis años, los padres se dieron cuenta de que el niño era muy inteligente, pero a la hora de pasar sus conocimientos al papel, se frustraba.
Esto hizo que empezara a tener problemas en el colegio concertado Juan Ramón Jiménez, al que acudía en Las Palmas de Gran Canaria, y provocó que se negara a ir a las clases, llorara y se comportara mal.»
Publicado en El Pais, el 20 de Marzo de 2019
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